Experimentando

Hace tiempo que quería probar la mezcla del chocolate con el caramelo. Sé que en las pastelerías, son capaces de conseguir mezclas que en una casa, de normal y sin productos químicos, es muy difícil. Así que hoy me he liado la manta a la cabeza (o sea, me he puesto el delantal) y he empezado a experimentar.

Lo primero que quería es hacer un leve craquelado de azúcar caramelizado.

He puesto azúcar y agua en una sartén y sin dejar de removerlo lo he llevado a ebullición para que se evaporara el agua y se formara el caramelo. No lo he dejado quemar demasiado porque quería que tuviera un poco la consistencia del azúcar. Entonces he añadido las nueces y he seguido removiendo hasta que han estado cubiertas del todo. Las he sacado una por una y las he puesto en un papel de horno. Si se quisiera la nuez acaramelada, ya se habría acabado, aunque siempre quedan más buenas si se deja quemar un poquito el caramelo.

Luego he añadido hecho un montoncito de nueces y otra vez en el fuego he dejado quemar el azúcar hasta que estaba bien dorado y bien líquido. Lo he dejado caer encima del montoncito.

Cuando se ha enfriado, he deshecho chocolate de cobertura. Antes había puesto las nueves dentro de unos papelillos magdalénicos de cuyo nombre no puedo acordarme, y cuando he tenido el chocolate bien deshechito lo he dejado caer en cada uno de ellos.

Ahora, me acabo de comer dos. Sensacionales. La nuez rodeada de un estupendo craquelado de azúcar y todo cubierto de chocolate.

Como en la vida y en el amor se debe seducir cada día, llevaré mis pequeños bomboncillos para que ella meriende, ya os diré qué opina y si la he seducido.