¿Qué hay más típico en un cumpleaños que una tarta? Pues como hoy es mi cumple, aquí va la receta de la tarta.
No es difícil, pero es un poco latosa de hacer, aunque el resultado merece la pena. Pese a lo que pueda parecer, no es nada empalagosa.
250 grs. de galletas
100 mantequilla
3 sobres de cuajada
750 cl. de leche
1 litro de nata
250 gr. de chocolate puro
250 gr. de chocolate con leche
250 gr. de chocolate blanco
Empezamos por triturar las galletas, en la batidora o metiéndolas en un bolsa de plástico o envueltas en un paño y dándoles unos cuantos golpes. Fundimos la mantequilla y añadimos la galleta mezclándola bien. La ponemos en la base del molde apretando bien contra los bordes y la metemos en la nevera para que se endurezca mientras preparamos la primera capa.
Cogemos un poquito de leche y echamos los tres sobres de cuajada mezclando con cuidado para que no queden grumos.
Ponemos en una cazuela la nata y el resto de la leche y lo ponemos a calentar. Cuando esté a punto de romper a hervir, añadimos la leche con los sobres de cuajada disueltos y dejamos que hierva. Una vez que hierva lo retiramos del fuego.
En un recipiente deshacemos el chocolate negro. Una vez deshecho, añadimos un tercio de la mezcla de leche y nata (a ojo son como cuatro cucharones de los de sopa). Lo mezclamos, lo echamos sobre la base de galletas con mantequilla y lo volvemos a meter en la nevera mientras preparamos la segunda capa.
Para la segunda capa, deshacemos el chocolate con leche y lo mezclamos con otro tercio de la mezcla de leche con nata. Cuando lo tengamos, lo echamos sobre la primera capa, pero dejándolo caer sobre una cuchara para que no se mezclen las dos capas y otra vez a la nevera mientras preparamos la tercera.
La tercera capa es igual de sencilla: deshaces el chocolate blanco (si lo haces en el micro, remueve cada poco, que el chocolate blanco se quema enseguida) y la mezclas con lo que quede de la mezcla de nata y leche. Vuelcas sobre las dos capas anteriores dejándolo caer sobre una cuchara y todo a la nevera, como mínimo, 5 horas antes de comerla.
Y este es el resultado...
La foto es de aquí, porque no tuve tiempo de hacer foto a la mía antes de que empezáramos a zampárnosla.
jueves, 30 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
ahhhhh....
Felicidades de nuevo.
Jo, la tuya no sé cómo quedaría, pero la de lafoto tiene una pinta de rica.... Más bien es que queda preciosa, da pena comérsela XDD
La mía quedó igual, Wen. La verdad es que casi da pena empezarla porque queda superbonita, pero una vez que te has comido la primera cucharada, se te olvida lo bonita que estaba ;)
Yo la haría toda del mismo color:
negro.
:P
Dos cosas:
- la tarta tiene una pinta de morirse, pero Irre, negra entera perdería un montón! (como MJ jeje)
- por qué no me llegan las notificaciones a bloglines? lo tendremos puesto que avise cada X posts? en los demás blogs no me pasa :(
Géminis, es que no está puesto para que os avise, si quieres, como eres administradora de este blog, puedes ponerlo para que te notifique (está puesto para qu enotifique sólo al correo que tenemos de la cocina del caos). Y si no te atreves, avísame y lo pongo yo para que te avise.
Lo sé, Geminitas, lo sé. Pero es que no me gusta el chocolate blanco.
:)
no decía que me avise el blog, sino que fallan los feed esos rss como se llamen.. voy a trastear, jeje, si rompo algo lo siento :S
gracias!
Publicar un comentario