Cena ligera

Un botecito de espárragos
un poco de jamoncito
una loncha de queso.

Se colocan a modo de lasaña, el queso encima y se mete al horno un ratito, hasta que se vea doradito el jamón y derretido el queso.

Rico, fácil y ligero.

No lleva ni aceite, ni sale ni nada de nada.

BOLSAS DE ASAR

Mi último descubrimiento de Mercadona: las bolsas para asar.

Ventajas: baratas (1,50€ por doce bolsas), limpias, fáciles de utilizar y, lo mejor de todo, de usar y tirar. Par amí, la principal ventaja es que además lo que estás cocinando no te pringa el horno ni la fuente.

Diría inconvenientes, pero todavía no he encontrado ninguno. Si hay que poner pegas, diría que no puedes despitarte y usar el grill, pero aparte de eso, son una maravilla y nada más fácil que usarlas: sólo hay que poner los ingredientes dentro, cerrar la bolsa con las bridas que facilitan y cortar la parte de bolsa que sobre, pinchar unas cuantas veces la parte superior de la bolsa y al horno el tiempo que lo pondrías si lo pusieras directamente en una fuente.

Cuando termine, lo sacas d ela bolsa (cuidado, el vapor que sale, quema), lo pasas a la fuente, y listo.

Y, para muestra, un botón: una dorada al horno sin manchar ni la fuente ni el horno.